Centro de Dermatología Clínica y Quirúrgica

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Cirugía de Mohs

Se conoce como Cirugía de Mohs o Cirugía Micrográfica la técnica quirúrgica más específica para el tratamiento del cáncer de piel localizado. Esta técnica consiste en extirpar el tumor por capas, controlando los márgenes tumorales mediante un microscopio. Su objetivo es eliminar todo el tumor respetando al máximo la piel sana de alrededor.

Los tumores que se extirpan con esta técnica consiguen las más altas tasas de curación aunque debido a su sofisticación no es una técnica que sirva para todos los cánceres de piel. La cirugía de Mohs es muy compleja, por lo que se realiza en muy pocos centros de este país.  El Dr. Garcés es experto en esta técnica y ha realizado más de 2.000 Cirugías de Mohs a lo largo de su carrera.

La intervención

En primer lugar se anestesia la zona afectada y se procede a extirpar la capa afectada por la tumoración. Una vez extirpada, se prepara la muestra para ser analizada al laboratorio y ver si se ha eliminado el tumor en su totalidad.

Se practica hemostasia para evitar que la herida sangre y se cure provisionalmente a la espera de los resultados del laboratorio. Estos suelen tardar unos 30-45 minutos. Durante la espera, el paciente podrá estar acompañado relajándose en nuestras instalaciones del Centro Médico Teknon.

Una vez analizados los trozos de tejido, si se detecta alguna célula cancerosa se repite todo el procedimiento anterior aunque sólo en el área afectada hasta conseguir la total erradicación. Es una cirugía por etapas. Normalmente en tumores no complicados con una o dos etapas es suficiente, pero en ocasiones hay que repetir entre 3 y 4 veces para asegurar la extirpación total de células cancerosa y esto puede suponer una intervención de 2 a 4 horas para el paciente dependiendo del tipo y localización del tumor.

La herida y su curación

Una vez eliminado todo el tumor por completo, se decide la mejor solución para cerrar la herida. En algunos casos se prefiere que cierre sola, esto requerirá de curas en casa durante unas semanas. En otras ocasiones, se sutura la herida o se usan injertos u otras técnicas de cirugía estética.

La mayoría de los pacientes notarán tirantez o picor en la herida pero estos síntomas irán disminuyendo con el tiempo. Cabe destacar que si el tumor afecta a ramas superficiales nerviosas, el paciente tardará en retomar la sensibilidad normal. El aspecto definitivo de una herida se alcanza un año después de la intervención.

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