La mayor parte de los cánceres de piel pueden ser extirpados mediante cirugía sin requerir ni quimioterapia ni radioterapia, pero el tratamiento dependerá siempre de la tipología de tumor, su localización, la profundidad en la que esté arraigado y las características particulares del paciente.
Previamente, se realiza una biopsia del tumor, es decir, se toma una muestra del tejido del tumor para analizar y determinar el tipo de tratamiento de elección. En determinados casos de Melanoma, podría estar indicada la realización de una biopsia del ganglio centinela, una prueba diagnóstica de obligado cumplimiento que determina la extensión del tratamiento de los melanomas.
Una vez realizadas las pruebas diagnósticas necesarias, se definirá el tratamiento a seguir.
Tipos de tratamiento
1. Destruir el tumor
Existen un conjunto de métodos pensados para destruir el tumor que son eficaces en tumores superficiales o para pacientes que por algún motivo no puedan someterse a una cirugía.
Son técnicas generalmente ambulatorias que no requieren anestesia general pero que, por el contrario, tampoco permiten analizar el tumor ni controlar los márgenes de destrucción que realiza. Debido a ello no se puede asegurar que el tumor no reaparezca y se requieren siempre controles periódicos posteriores.
- Destrucción física del tumor
Algunas de estas técnicas de destrucción física son la crioterapia, el láser y la radioterapia. La Terapia Fotodinámica es la de más reciente incorporación y con el más alto índice de curaciones.
- Destrucción química del tumor
Algunas sustancias químicas son activas frente a las células tumorales y desarrollan una respuesta inmune por parte del paciente contra las propias células malignas. El imiquimod aplicado al 5% en forma de crema, consigue resultados cercanos al 80% de curación en tumores seleccionados.
También puede ser usado como tratamiento “destructivo” complementario a una técnica de destrucción física utilizada previamente como la Terapia Fotodinámica o la crioterapia, mejorando así la respuesta o grado de curación de la técnica seleccionada.
2. Extirpar el tumor
El uso de cirugía para la extirpación del tumor es la técnica recomendada siempre que sea posible debido a que es curativa y permite asegurar la completa erradicación del tumor.
El tipo de cirugía dependerá de la tipología de tumor, su profundidad y extensión y la posible afectación de ganglios linfáticos cercanos.
Concretamente, en el caso del melanoma con tendencia a diseminarse, los márgenes de seguridad deberán ser más amplios que en el caso de tumores sólidos locales, en cuyo caso será suficiente con la extracción de un margen mínimo para asegurar la adecuada erradicación del tumor.
La Cirugía de Mohs permite extirpar el tumor por capas, analizando los márgenes del tumor hasta asegurar su completa erradicación.
Más información sobre la Cirugía de Mohs
3. Quimioterapia
Aunque se utiliza de manera muy selectiva, en algunos casos de cáncer de piel diseminado, resistente a tratamientos previos o inoperables, tenemos un arsenal terapéutico de tratamiento oral con quimioterapia para distintos tipos de tumores.
A las sustancias clásicas se le han añadido recientemente tratamientos biológicos de gran precisión en su actuación para el melanoma, los sarcomas, el carcinoma escamoso o incluso para el carcinoma basocelular (Vismodegib, sustancia de reciente comercialización en nuestro país).